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Las inspecciones técnicas de estanterías (ITE) son evaluaciones periódicas realizadas para asegurar que las estructuras de almacenamiento están en condiciones óptimas para su uso. Su objetivo principal es la identificación de posibles daños o deterioros derivados de accidentes o del propio paso del tiempo, que comprometen la seguridad y la operatividad del almacén y de todos sus integrantes.
En entornos complejos y dinámicos, reforzar todos los elementos de seguridad de los espacios contribuyen notablemente al éxito de la organización. Para garantizar que se cumplen todos los estándares de seguridad se deben tener en cuenta los siguientes parámetros.
La seguridad del personal, un punto diferencial
Las estanterías pueden presentar daños estructurales debido a distintas circunstancias. Las personas trabajan diariamente alrededor de estas estructuras con materiales que pueden ocasionar desperfectos o lesiones serias a los trabajadores. Las inspecciones técnicas de estanterías identifican posibles daños y corrigen problemas antes de que provoquen una desgracia, ofreciendo un entorno de trabajo seguro.
El cumplimiento de las normativas es fundamental para evitar sanciones y garantizar la seguridad. Las distintas regulaciones laborales y de seguridad industrial ordenan que las estanterías contengan ciertos estándares de seguridad con la misión de evitar posibles accidentes.
Las inspecciones aseguran que las estanterías estén en condiciones óptimas para el aprovechamiento del espacio de almacenamiento. La detección y posterior solución de problemas de estabilidad o alineación ofrece un aprovechamiento más optimizado del espacio, mejorando notablemente la capacidad y la organización del almacén.
¿Cómo se realizan las inspecciones técnicas de estanterías?
Las inspecciones técnicas de estanterías son instrumentos fundamentales para la logística y el almacenamiento de productos. Estas revisiones sirven para identificar daños estructurales en las estanterías de almacén, con el objetivo de preservar las instalaciones y las personas que trabajan en ellas y ofrecer soluciones efectivas para su reparación.
El primer punto que se realiza en una inspección técnica de estanterías es la revisión visual para identificar posibles daños estructurales como deformaciones o abolladuras producidas por golpes. Esta primera inspección ocular incluye componentes como los bastidores, sistemas de anclaje y travesaños.
Un punto importante es la carga que soportan estas estructuras, puesto que no deben sobrepasarse ya que pueden causar alteraciones y poner en riesgo la seguridad del almacén. También lo es la revisión de los bastidores, tornillos, anclajes u otros componentes y asegurarse de que no haya movimientos que puedan causar riesgos para las estanterías y personas.
Registrar detalladamente aquellos problemas, junto a las reparaciones correspondientes, permitirá realizar un exhaustivo seguimiento de aquellas acciones necesarias. Respecto a la duración de las inspecciones técnicas es recomendable llevarlas a cabo, al menos, una vez al año. Durante estas inspecciones hay que tener en cuenta factores como el historial de incidencias o la tipología de producto almacenado.
¿Con qué frecuencia se realizan las inspecciones técnicas de estanterías?
Las inspecciones recomiendan realizar al menos, una vez al año, aunque en almacenes con alta rotación de productos o se trabaja con cargas pesadas, estas deben ser más frecuentes, entre los tres y seis meses. Existen varios factores que influyen directamente en la periodicidad de las inspecciones, como la tipología de carga, el historial de incidencias, la antigüedad de las estanterías o las condiciones operativas.
Más allá de la periodicidad de las inspecciones, su realización ofrece múltiples beneficios para la empresa, como la reducción de riesgo de accidentes laborales, la protección del personal de trabajo y también, aunque a simple vista no se perciba, mejora la confianza de los propios trabajadores.
También repercute directamente en el acceso a productos, ya que un almacén organizado y distribuido correctamente facilita la localización de los mismos, optimizando el flujo de trabajo. Otro aspecto que, en este caso, influye directamente en el bolsillo de la empresa es la prevención de reparaciones mayores y costosas a través del mantenimiento preventivo.
En definitiva, las inspecciones técnicas de estanterías son una inversión para las empresas en seguridad y eficiencia, ya que su mantenimiento protege a trabajadores, productos y garantiza el buen funcionamiento de la operación logística.
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